USA Tour FCB - part IV

(...) Me mandaron a la izquierda, y efectivamente, allí había un hombre que hablaba un poco español, cuando le pregunté si ahi era el desayuno de los supporters del Barça me dijo que si, que pasara, buen apetito y toda esa parafernalia. La sala era bastante grande, con moqueta en suelo y varias mesas redondas. Dentro había dos o tres puertas, y en una mesa estaban comiendo cuatro señores del staff porque tenían el polo identificativo. Saludé con un "buenos días", avancé hasta la mesa buffet, cogí un plato y me serví jamón serrano. Escuché que alguien dicía algo pero no hice caso, se me acerca uno del staff y me repite: (nuestra conversación fue más o menos esta)


-Hola...¿Qué haces aquï?
-Huummm, pues desayunar...
-(pequeña pausa) ¿Eres jugador?
- (wtf??!) No, ...
-(me interrumpe) pues si no eres jugador no puedes estar aqui, esta es una sala privada (recalcándolo con los ojos) y no puede estar nadie de fuera, no sé como habrás entrado pero...
-Ay dios...pues no sé, yo he preguntado arriba y aqui fuera, me mandaron para aqui y el hombre de afuera no me dijo nada y pensé que era aqui, lo siento.
-Aqui no puedes estar, es una sala privada para los jugadores. 
- Si si.. ya me voy (no sabía donde meterme ni donde dejar el dichoso plato de jamón)


-Lo siento, adiós.


Y me fui de la sala entre roja y blanca en busca de la dichosa sala de desayuno del lujoso Ritch, donde por lo visto nadie se enteraba de nada. Moqueta, trágame.


Fui de frente, si no era por la irquierda sería por la derecha. Era distinto, pasabas por un pasillo y volvía a haber pasillo y puertas a la izquiera, derecha y de frente. Escuché voces hacia la izda. y caminé hacia ellas, de una puerta salió un camarero muy simpático. Le pregunté si allí era el desayuno, me dijo que si, y me condujo a una habitación pequeña con la mesa de buffet. En una sala contigua estaban mas mesas, vi a periodistas y dudé de nuevo pero cuando estaba eligiendo qué comer (nuestro buffet era más pobre que el de la "sala privada") escuché a un periodista decir que le habían mandado a la sala de los jugadores y blablabla. Bien, no era la única. Saludé, me senté sola en una mesa y empecé a comer. Debo decir que no elegí bien con los nervios, y la verdad, me moría de hambre, así que comí lo que pude y a callar. Me sentía un poco fuera de lugar, todos los demás hablaban catalán y se conocían. Para ponerse peor en mi mesa se sentaron dos de seguridad, pero cuando casi me atraganto de la vergüenza fue cuando entró un señor del staff (de los más conocidos) con cara de enfadado y quejándose de algo en catalán. Me asusté un poco, porque el no tendría que estar allí, y cuando mencionó "Kalise" en medio supe que estaba hablando de mi, seguro que se chivaron de mi metedura de pata. Una de las chicas intentó apaciguar la situación pero él no parecía muy convencido, creo que pensó que entré a propósito. 


Se fue, y yo me fui al poco tiempo. Cuanto antes saliese de allí mejor. Subiendo las escaleras me encontré con Alex y su mujer, los de Kalise y se lo conté a medias. Ellos desayunaron arriba, en un sitio distinto, asi que las cosas me cuadraron menos todavía. ¿Quién estaba equivocado ahora, yo o ellos? Dios mio, si solo hubiera un sitio donde desayunar no pasarían esas cosas. Si al final el lujo no va a ser lo mio...

Teníamos todo el dia libre. A los 10 minutos quedamos todos en recepción para salir a la ciudad. Hacía un calor espantoso fuera. HORRIBLE, INSOPORTABLE. Sensación de más de 50 grados. Fuera había fans esperando a los jugadores, ahi te das cuenta dónde estás. Si no hubiese sido tan afortunada yo estaría ahi, pasando un calor horrible horas y horas para verles salir del hotel con las esperanzas de que me firmen o pueda tener una foto con ellos. Pero no, salgo de su hotel y vivo a su ritmo, o casi. Lo vivo desde dentro. 

Fuimos a Georgetown. Visitamos tiendas, anduvimos y anduvimos por callejuelas. Era muy bonito la verdad.  A mi me lastimaba el calzado y busqué unas flip-flop, pero las pocas que vi costaban 20$ e iba a ser que no, con 20$ casi me compraba unos Converse. Comimos en un italiano cuyo dueño era uruguayo de padre italiano, madre uruguaya y abuelos gallegos. Y vivía en Washington, menuda mezcla explosiva. La comida buenísima, eso si, nos clavó. 

Por la tarde algunos volvieron al hotel, yo me quedé un rato pero a la hora volví al hotel caminando. Pasé la tarde relajadamente en mi habitación. 

Debéis perdonarme por no haber hecho muchas fotos. La verdad es que no fue un viaje de muchas fotos para mi, algo muy raro porque con una cámara en mano soy feliz. Con el calor no tenía ni ganas de hacerlas, bastante tenía con mantenerme a pie. 

..........

Día 4. Viernes. Washington D.C.

Desayunamos en el hotel. Yo esperé a algunos del grupo para ir con ellos al sitio correcto, porque el segundo lugar donde estuve el dia anterior tampoco era el mío, ese era para no sé quienes. Eso solo me podría haber pasado a mi. Resulta que teníamos que desayunar en el bar o restaurante normal de todos los huéspedes, teníamos un bono de 20$ y yo no sabía si al pasarnos (cosa nada complicada porque un café costaba como mínimo 4$) lo tendríamos que pagar al hacer el checkout. Yo por si las moscas pedí un capuccino y unas cosas de la carta que costaban 8$, que resultaron ser dos pedazos de pan (me reía por no llorar). Con la tip fueron los 20 justos, así que libré, eso si, me quedé con hambre. Tenías que firmar la cuenta y poner tu nombre y número de habitación. 

A las 9 teníamos excursión. Fuimos a la Casablanca, al Capitolio, al monumento a Lincoln y a  la ciudad de Arlington. Apenas tengo fotos porque se me quedó la cámara sin batería llegando al Capitolio. Mis compañeros prometieron pasármelas pero no ha sido así, de todas formas en google hay unas imágenes magníficas ;) 

En los jardines del Capitolio hablé un rato con los familiares que acompañaban a Xavi H. , creo que ya os conté que me parecieron majísimos y humildes. No te hacen sentir inferior, sino que charlas con ellos como si nada. Muy buen momento ese. 

Teníamos la tarde libre. Decidimos ir al museo aéreo que pertenece a una fundación que tiene varios museos con entrada gratuita, una oportunidad de oro para mi ya que me encantan los museos y en nuestro país no todo el mundo puede acceder a ellos. Es una pasada, tiene muchísimas cosas únicas e históricas y es enoooorme. Viví uno de los momentos más raros porque ¡TOQUÉ LA LUNA! :D Si si, hay un trozo de la Luna en la entrada que puedes tocar. Me sentí especial, aunque la textura de la Luna no es nada del otro mundo hahaha ;) Y también viví uno de los más horribles y desesperantes, me perdí de todos los demás durante una hora y media. Imaginaros lo mal que lo pasé, el museo tiene dos plantas enormes llenas de pasillos, zonas, recovecos...y estaba a tope de gente. Mi inglés es limitado, es algo que me quedó super claro ese dia, y la policía me ayudó poco. Además estaba sin móvil. Al ser mayor de edad (cosa que no entendí porque pensé que la mayoría allí era a los 21) no podían llamar por megafonía a mis acompañantes, así que me proponían volver al hotel sola, o dar una descripción y esperar a ver si les veían. Esperé más de media hora y no les encontraron. Yo ya había estado dando vueltas antes de recurrir a ellos, así que decidí irme al hotel no sin antes esperar un rato por si acaso. Dios debió de oirme porque aparecieron de repente todos. Menos mal :( 

Esa tarde me prometí a mi misma que intentaría irme a UK aprender inglés lo más pronto posible, no hay excusas, tengo que hacerlo.

Todos se fueron al hotel de vuelta, el calor era el más espantoso que he sufrido nunca...y daros cuenta de que he vivido casi 7 años en Fuerteventura. Un compañero y yo nos quedamos para ir a uno o dos museos más, hasta que nuestro cuerpo dijese basta. Fuimos al Museo de los Indios, no nos gustó. Después escogimos ir al de Historia de América, que estaba bastante lejos. Creo que caminamos durante media hora, se nos hizo eterna y yo estuve a punto de desmayarme varias veces. El Museo es una pasada, el mejor al que he ido. Es muy grande, muy bonito y bien hecho. Pero además es divertido, había niños que se lo pasaban bomba, y yo no fui menos. Vale la pena ir con tiempo. Si a nosotros nos gustó, imaginaros a los estadounidenses, había algunos que hasta se emocionaban con algunas zonas de las guerras o de los himnos. Mi compañero se tenía que ir, sino nos hubiésemos quedado más tiempo. 

Al salir caminamos hasta el Obelisco, y lo tocamos. Es impresionante y más alto de lo que parece. Después cogimos un taxi de vuelta al hotel, yo cansadísima y con dolor de cabeza. Decidí que por la noche cenaría en la habitación tranquilita, no me apetecía vestirme de nuevo tras ducharme y pasar calor, así que bebí agua y me refresqué un poco en la habita y salí a comprar a un CVS. 

......

Día 5. Sábado. Washington D. C.

Desayuno en el hotel. Tranquilos, fui al sitio correcto :)

Mañana libre. Fue una mañana muy rara para mi, primero porque no sabía cual eran los planes, al no haber ido a cenar no me enteré. Así que cuando cogimos un taxi para ir al pentágono estuve de acuerdo, me picaba la curiosidad de como sería. Pensé que después volveríamos a la ciudad o iríamos a algún sitio interesante, pero no, después fuimos al Shopping Mall. Antes de nada, el Pentágono me decepcionó muchísimo. Me lo imaginaba más espectacular, más grande, con más secretismo y seguridad. Más apartado.

El tema del SM.... a ver, no sé que clase de tirria le cogí a las tiendas y centros comerciales de USA, pero me aburría y mucho cuando iba de compras. No me parecía barato ni tenía ganas de comprarme nada, me ponía de mal humor y me dolía la cabeza, actuaba como un hombre! Total, que no me gustaba ir de compras y veía ese tiempo como perdido. Esa mañana en concreto se me pasó lento lento, me aburrí mucho y no compré nada. Además me quedé sola en un momento esperando por los demás con uno de los chicos, y había tensión, mucha tensión. No me llevaba bien con ellos. El único que se salvaa un poco era el de los museos. Comimos allí y volvimos al hotel.

Por la tarde nos trasladaron al Fedex Field para ver el gran partido de la gira, entre el Manchester y el FCBarcelona. Ambientazo y gran partido, aunque no me gustó mucho como jugaron los azulgrana. Detrás mio había un niño de unos 10 años que se sabía todos los nombres de los del Barça, era increible. Le llamé "el niño speaker" , porque aparte comentaba todas las jugadas, no paraba de hablar. "Come on Thiago...go go go! Go Pedro... okei... noooooooooooooooo!" Pasamos un calor espantoso, sudamos la gota gorda.

Traslado de vuelta al hotel y a dormiiiiiir.