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28.8.11

USA Tour FCB - part III

Día 2. Miércoles. Rumbo a Washington
En el avión estaba tan pendiente de aprovecharme de todas las posibilidades y opciones que se me ponían delante que creo que me entró hasta dolor de cabeza. Es típico en mí: quiero quedarme con todos los detalles, usar todos los botones, usar la manta aunque no tenga frío, los cojines... es como querer aprovechar del todo todo todo las oportunidades que tengo. Y nunca quedo contenta, siempre acabo pensando "podrías haber hecho esto" o "como es que no te fijaste en aquello?"


Como os dije, nosotros embarcamos antes que los jugadores, bastante antes. Mientras esperábamos a que llegasen para poder despegar, estuvimos de pie, organizando nuestros asientos, mirando hacia los pasillos con curiosidad, hablando... de repente empezamos a ver llegar a alguno con el polo amarillo, ¡han llegado! 

Siempre entra algún preparador, o de material y después jugadores mezclados con los del staff. Nos pusimos en el límite de nuestro compartimento, donde habia un espacio para las azafatas, mirando los pasillos. A mi me tocara el izquierdo, pero les dije a los demás que me avisaran de si venía alguno importante por el derecho. No recuerdo el orden ni cuales permanecieron de pie más tiempo, sólo tengo en mi mente lo siguiente: Xavi entrando por el pasillo izquierdo, encontrando su asiento y dejando su bolso de mano; apenas se para, pues siguió caminando. Segundo compartimento. Saluda y siguecaminando. Tercer compartimento. Ohdiosmio, cada vez está más cerca mío, lo veo avanzar hacia mi con la sonrisa que tantas veces he visto en la tele, y apenas a diez metros de distancia, se para y se pone a hablar con sus hermanos. En menos de un segundo, las lágrimas asomaron. Juro que casi me sorprendió más el hecho de llorar, que verle tan de cerca, hice todo lo posible por contenerme y no parecer tonta, pero me costó parar. Al final solo lloré un poco, y más bien era llanto histérico mezclado con risa, mis acompañantes se rieron de mi, y Joel me alentó para que fuese a hacerme una foto con él. 

Caminé hasta él, me paré y le dije con mi vocecita tímida (la odio, parezco una niña pequeña): "Xavi, ¿me puedo hacer una foto contigo?" . Evidentemente no me escuchó. Lo iba a decir más alto pero cuando me pongo nerviosa soy incapaz de hablar en un tono normal así que le di un toquecito en el hombro, se giró y se lo pregunté. "Claro que si, sin problema", contestó. Pasé el brazo por su espalda, él por la mia y esperé a que un amable señor me la sacase...esperé y esperé...pero el señor era un pesado de cuidado, y se empeñaba en seguir hablándole en vez de hacer la foto. Yo no sabía donde meterme, y mi genio salió a flote: "Ramón, haz la foto de una vez que no tiene todo el dia (refiríendome a Xavi)". Él, más majo que las pesetas, hizo una coña, y en el instante en que me reí de lo que había dicho y nuestras miradas coincidieron, supe que me había enamorado de él.

[Emmm...vale, esto último es too much ;) muy cursi, lo sé, pero sí es cierto que me encandiló y me pareció muy simpático]. 

Ramón nos sacó la foto, y aproveché y le dije que era mi ídolo desde pequeña y que era el mejor. Vamos, que me dan unos minutos más con él, saco a relucir mi pasión culé y lo asusto. Algunos familiares que estaban por allí sentados me miraban todo el rato, me pusieron nerviosa, pero me despedí de él y genial, estaba en las nubes. 

Por cierto, como podéis ver la foto que subí en la entrada anterior no es la foto del avión. Tuve problemas 
con el señor Ramón y no nos hablamos la última semana de viaje, entonces tuve que arreglármelas para sacarme otra con mi cámara. Fue en Dallas, el penúltimo dia. 

Otra curiosidad, mi asiento era el 43A.

Volviendo al tema.
Después de eso, pues ya me senté en mi asiento, elegí el de la ventanilla entre los tres que tenía. Despegamos, y al rato nos sirvieron un trozo de tarta de chocolate a los que estábamos despiertos (algunos ya dormían). Era la tarta de cumpleaños de Pedro, le dieron una sorpresa a bordo con el cántico de "cumpleaños feliz" incluido (aunque atrás no se oyó nada) y nos dieron un pedazo a todos. Debo decir que estaba muy muy buena.





Ya os comenté que escuché música, vi HP y alguna más, empecé a ver alguna serie... y dormí! poco pero dormí. La comida que nos dieron después estaba muy buena también, antes las azafatas nos daban el menú del Barça, ya tenían todo programado y podías elegir entre dos platos principales, lo demás ya te venía. Era entre carne o pescado, huevos o verdura, etc. Daban siempre fruta troceada y tarta de queso. En general muy bueno, eso sí, lo mejor el pan. Ohdiosmio, me hubiese comido la bandeja entera con mantequilla y mermelada. 

Como detalle escarboso debo confesar que siempre que viajo en avión se me pone el pelo eléctrico, y se me engrasa. Bien, pues en un vuelo de 8h os podéis imaginar como terminó. Lo tuve atado pero aun asi se me puso feo, todo lleno de nudos y me senti muy incómoda hasta que llegué al hotel y pude ducharme. Es cierto que soy una exagerada con mi pelo, pero me dio rabia porque cualquiera pudo pensar que no me lo lavé o a saber :(



Día 3. Jueves. Washington D.C.
El desembarque (sobre las 5 de la mañana hora local) se produjo de manera que todos los que no fueran jugadores, staff técnico y algunos de prensa; saliesen por el túnel del medio a dos trenes. Los que mencioné salían por delante del todo a un tren digamos que "privado". Pues bien, a mí y a dos parejas mayores nos guiaron hacia la puerta delantera. O hubo un despiste entre la tripulación o les dio igual, o es que los señores mayores sí tenían que ir en ese tren y sin querer fui en medio. La cuestión es que cuando entré y vi a todos sentaditos en el tren casi me da algo. Me apoyé en las ventanas de pie, en frente mio dándome la espalda estaban Puyol y Piqué juntos, Afellay, Jeffren, Abidal, Keita y Maxwell. En los asientos de detrás de Puyol y Piqué no había nadie, asi que tras sacar un par de fotos me senté. Veréis, me di cuenta que no estaba haciendo lo correcto. Ellos estaban cansados, tanto o más que yo, con ojeras y a su aire, sabiendo que en unas horas tendrían que hacerle frente a todo lo que significa ser futbolista, la gira comenzaba realmente ese día. Estaban relajados, y ante todo son personas, que necesitan su espacio y su tiempo para ellos mismos. "No voy a molestarlos", pensé.

Justo cuando me siento y miro de frente al hombre que tenía al lado cuando estuve apoyada de pie, me doy cuenta de que es Josep Guardiola. Muy fuerte. Todavía no sé como no me die cuenta de que le tenía al lado cuando hice las fotos...se me pasó totalmente. Me parece que está más fuerte que cuando lo vi hace dos años en Barcelona, es atractivo, de estatura normal. Tampoco cambia mucho. Aunque hubo algo en él, no sé el qué, que me decepcionó. Habló con las señoras de mi lado de cosas personales, con él estaba Tito Vilanova y otro más. Tito es serio, sumamente serio. Me impuso mucho. Escuchaba hablar a los dos de atrás, al Duo Dinámico haha :P y a los demás. Abidal tenía cara de sueño, Thiago también. Se notaba que estaban rebentados. Un viaje en trenecito muy emocionante y especial.






Llegamos a la terminal de control. Dejé que salieran delante mío casi todos, me encontré con mi grupo. Nos tuvimos que ir a hacer cola para pasar el control de entrada a los EEUU, y sí, estábamos todos mezclados. Jugadores en medio nuestro. Tenía a Abidal y Keita un poco más adelante nuestro, detrás estaban los hermanos de Xavi. En la segunda fila de zig zag, al lado mío estaban muchos del Barça B, y más atrás los demás con sus familias, etc. En el avión nos hicieron rellenar dos papeles muy tocapelotas, pensé que se los había que dar a las azafatas (no hablaban español, algunas turco y un inglés con acento raro que no entendía la verdad) así que los dejé en el avión. Vale, cuando vi que todo el mundo, absolutamente TODO el mundo, los llevaba en su manita con el pasaporte casi me dan ganas de suicidarme a golpes con el suelo. Me puse muuuy nerviosa, se lo dije a un compañero y pasó de mi, ansiedad a tope, me giré y me puse a hablar con la hermana de Xavi, que me tranquilizó mucho y me dijo que volvían a repartirlos. Cuando digo que me giré y me puse a hablar, suena raro. A ver, estaba nerviosa, los del grupo no me hacían caso, y al girarme para ver si alguien me podía ayudar me encontré con la mirada de ella, se dio cuenta que algo iba mal y le solté todo. "Soy una patosa, siempre me pasan las cosas malas a mi, es que es increible" etc. Ella y la novia del hermano de Xavi me tranquilizaron, muy majas. 

Pedí los dos papeles y los rellené de nuevo. Problema resuelto, y mi pelo peor. Cuando me volví a girar porque había escuchado una voz que me sonaba, Xavi estaba con ellos detrás. Después vino Villa (ya os adelanto que me cae fatal fatal fatal). Pasé el control, esperamos a estar todos y fuimos a la zona de arriba para poder coger el bus que nos llevaría al hotel. Vimos periodistas, así que supimos que los jugadores pasarían por ahi. Esperamos porque nos iban a presentar a lo rápido a Andrés. 

¡Qué mono que es! Blanquito como yo, aunque otro tipo de blanco más saludable. Más guapo que en la tele y con una vocecilla tranquila y desganada. Me dio dos besos (me encanta ser chica en estas cosas), habló un rato y se fue. Dijo que habían dormido casi todo el viaje, y que los asientos eran cómodos pero aun así que estaba cansado, y los demás igual. "Nos vemos otro día mejor, con más tiempo...y mejores caras". 

Llegamos al Ritz Carlton Hotel sobre las 6.30, quedamos de vernos todos en el hall a las 9. Cada uno se fue a su habitación, yo me di una ducha, investigué por todas las esquinas y me acosté a ver tele. Cuando me cansé me vestí y bajé a desayunar. No encontré a nadie de mi grupo, y no veía a nadie conocido. En los pasillos hacía un frío espantoso, menos de 15º porque en la habita cuando llegué estaba a 16.5º y noté mucha diferencia. No me gustó mucho el ambiente del hotel, era demasiado solitario y frío. Pregunté a un señor en el hall, me mandó abajo. Bajé unas escaleras superglamourosas, con una alfombra larguísima. Lo que me encontré era enorme, con muchas puertas, pasillos, y pocos carteles orientativos. Oí voces y fui a preguntar, resulta que había una conferencia de médicos. Me mandaron a la izquierda ...  

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