MI LUZ.

No soy vanidosa. Soy la persona que menos se quiere a si misma del mundo. Pero considero que he visto, oído, escuchado, vivido, sufrido y alucinado lo suficiente como para darme cuenta de que no soy como los demás. A veces me hace sentir mal, otras veces me veo como un bicho raro, otras pienso que me odiaría si soy como algunas personas que conozco, y a pesar de que muchas veces he intentado cambiar y amoldarme a los demás (consciente o inconscientemente), sé que es imposible. Soy como soy, para lo bueno y para lo malo. Mi esencia es como es, los detalles los puedo pulir, pero nada más. Es así. Y aunque me haya costado años y años reconocerlo, sé que tengo luz. Se dice, se lee, se hace creer que todos la tenemos, yo sé que no, sólo unos pocos la tienen. No sé que és, ni intentaré llegar a saberlo, pero mi luz está aquí, en mi. Tengo luz. Lo sé, N. lo sabe desde hace más tiempo que yo, fue ella quien me lo hizo entender. Y me lo hará entender siempre, sabe que muchas veces me olvido y caigo en esas veces en las que me siento mal o me amoldo a los demás, por eso debe recordarme que soy yo, y yo soy especial. Porque a veces pienso que la que tiene un problema soy yo, pero no, son ellos y ellas. No ven mi luz. Intentan apagarla. Me la quieren arrebatar, hacerme ser como ellos. Buscan la oscuridad en mí, esa que ellos y ellas tampoco ven. Oscuridad que aparece y permanece, unos días más y otros mucho más. Algunos menos. Algunos días la luz resulta vencedora. Pero ellos y ellas no la aprecian, así que se va, y se esconde. Y me da miedo. No deseo la oscuridad, pero a ellos y a ellas les fascina. La buscan en mí. Desearía que la luz venciese para siempre. ¿Aprenderán a verla y aceptarla? Es mi mayor deseo, que la luz gane esta batalla interna. ¿Me rendiré yo antes que mi luz, aprendiendo a convivir con la oscuridad? Luz. ¿O simplemente cuando yo y mi luz hayamos decidido luchar ellos y ellas la irán apagando poco a poco hasta que Ella se vaya? Por siempre. Mi luz. Me da miedo. Todas las opciones asustan. Asusta depender de los demás. Me asustas. Tu. Uno de ellos y ellas. ¿Qué harás conmigo? Por favor. ¿Qué harás? - pregunta Ella. A ti.  Por favor, no la apagues. No me la robes, no. No le hagas daño. Luz. Mi luz. Tres letras: luz. No me la apagues. Tu. 

¿Tienes luz?